Holly Willoughby quiere que "sanemos": cómo la terapia se hizo cargo
Holly Willoughby ha ganado una gran parte de su fortuna estimada en 10 millones de libras al publicar sus atuendos en Instagram: son clave, en el sentido más cínico, para su "autovaloración". No sorprende entonces que, para su primer discurso a la nación sobre el lamentable negocio de su coanfitrión de This Morning, Phillip Schofield, eligió un vestido blanco puro: lavado industrialmente con blanqueador de relaciones públicas adicional; sin mancha, sin vergüenza, se ve fabuloso en las redes sociales.
Era una sotana favorecedora con la que pronunciar su sermón desde un taburete de bar de color rosa oscuro. Permanecerá como un clásico del género, al igual que los comediantes Armstrong y Miller parodiaron las diversas disculpas mojigatas de Blue Peter (por favor, mire esto: "Alastair fue amable e intentó